CÓMO SUPERAR UNA DECEPCIÓN-.

Superar una decepción es un proceso doloroso y largo que pasa por diferentes fases.

La decepción se da, cuando ante una determinada situación, ocurre algo que no esperamos o queremos. Ante todo será importante aceptar la situación, no crearse expectativas y practicar la autogestión emocional. 

CÓMO SE GESTIONA LA DECEPCIÓN:

La decepción es un engaño que frustra las expectativas que teníamos con respecto a una situación concreta. La consecuencia más dolorosa es que cerramos nuestro corazón y quedamos heridos o tristes, con los efectos negativos que esto produce en nuestra salud física, emocional y psicológica.

Para evitar todo el daño que podemos provocar en nosotros mismos/as o en los demás como consecuencia de una decepción, debemos ponernos manos a la obra para sanar esta herida y evitar las consecuencias negativas que nos pueda producir.

ACEPTAR LA SITUACIÓN:

Vivir una decepción constituye una menor o mayor herida que nos cierra el corazón. La decepción surge como resultado de una incongruencia entre lo que ocurre y lo que esperamos que ocurriese ante una determinada situación. 

Una de las mejores maneras de superar una decepción es aceptar la situación y atravesar el duelo que será necesario.

TOMAR CONCIENCIA DEL PELIGRO DE TENER EXPECTATIVAS:

Una vez aceptado lo ocurrido, recuperamos en parte el control de la situación, por lo que analizamos mejor la situación de lo acontecido. 

El peligro de generar estas expectativas, radica en el hecho de que nos esclavizan a nosotros mismos/as y a todos los implicados, a intentar cumplirlas. El objetivo de las expectativas es cumplirlas. Así pues, la existencia de una expectativa nos somete a su cumplimiento con toda la presión social que eso conlleva.

PRACTICAR LA AUTOGESTIÓN EMOCIONAL POSITIVA:

La autogestión emocional con sobriedad y empatía, permite un adecuado funcionamiento emocional y psicológico de las personas y resulta de vital importancia para superar una decepción amorosa.

La decepción surge como consecuencia de una ineficiente gestión emocional de la persona. Practicar esta autogestión emocional positiva ayudará a la persona a superar las decepciones de su vida y a no volver a caer en ellas.

ACEPTAR QUE NO TODO ESTA EN NUESTRAS MANOS:

La autogestión emocional implica aspectos como la capacidad de gestionar las emociones que surgen de situaciones conflictivas. Debemos aceptar que no todo está en nuestras manos, dependemos de otros factores.

Si lo aceptamos nos podremos liberar de las falsas expectativas y retomar las relaciones de forma más respetuosa y conciliadora.

APRENDER A RESPETAR LAS DECISIONES DE LOS DEMÁS:

Como no todo depende de nosotros, debemos aprender a respetar las decisiones de los demás, aunque no encajen con nuestros deseos. 

Hacerlo supone un grado de madurez por el cual podamos entender que cada uno/a tenemos nuestras propias vivencias. Llegar a este punto conlleva un elevado grado de compasión.

APRENDER DE LA EXPEERIENCIA NEGATIVA:

Lo importante de cualquier experiencia es que al final consigamos integrar un aprendizaje vital que nos convierta en mejores personas, más optimistas, y altruistas.

Cada tropiezo en la vida es una gran oportunidad de crecimiento personal, por duro que sea lo vivido, el resultado final será enriquecedor a nivel personal y de nuestro entorno.

VIVIR DE FORMA PURA Y AUTÉNTICA COMO LO HACEN LOS NIÑOS:

Cuando desde la psicología se habla de autogestión emocional, se puede corresponder con características propias de los niños.

Ellos/as viven alegres, sin expectativas, con un gran sentimiento de empatía. La sabiduría que se desprende de forma innata de nuestros niños/as debería ser un ejemplo diario para superar las decepciones, afrontar problemas y vivir nuestras vidas.