QUÉ HACER CUANDO ALGUIEN TE IGNORA

 

Cuando alguien te interesa de alguna manera, y recibes la respuesta de la indiferencia, es entonces cuando surge el dolor. Lo más adecuado es llevar la atención a la objetividad de los hechos para aceptar y asumir cuanto antes esta situación.

Nosotros no podemos mandar en los intereses de la otra persona, y aunque nos parezca de lo más injusto, debemos aceptarla. Si alguien te ignora y tú insistes en llamar su atención , es probable que no le guste la idea.

Pero qué hacer cuando una persona que te interesa, te ignora. Debemos asumirlo con deportividad, a sabiendas que estas cosas pasan. Acepta esta situación. Haz el duelo de tu decepción y continua con tu camino. 

Y cuando te ignora un compañero/a de trabajo, qué debemos hacer. 

Primero, sería conveniente que reduzcamos el contacto con esa persona estrictamente a lo necesario por motivos laborales. En este caso, la mejor decisión no es que lo ignores, porque formáis parte de un equipo. y hay que intentar entenderse y mostrar tu profesionalidad.

En algunos casos, la indiferencia se convierte en una forma de castigo para privar a la otra persona de afecto. Aprender a esperar puede ser una formula de que la situación pueda cambiar.  Asimismo, se puede acudir a un profesional para que nos ayude a lidiar con la situación.

Y si es la familia, la que nos ignora, tras una discusión. 

A veces, esta aparente indiferencia es el resultado de un enfado que no ha sido resuelto entre dos personas y que en algunos casos, deriva en la falta de contacto entre quienes forman parte de la familia. La frialdad se prolonga al alimentar la propia indiferencia porque ninguno de los dos da el primer paso hacia la reconciliación. 

Esta indiferencia se traduce en no saludar a la otra persona al verle por la calle o no responder a sus llamadas o mensajes. Si estamos pasando por una situación parecida, hay que tomar la iniciativa de contacto, sin cuestionarnos quien tiene razón o no. 

Incluso, aunque estemos cargados de motivos, existe algo más importante, que es la armonía familiar. Y en la mayoría de las ocasiones, el perdón del reencuentro, es la mejor formula frente a la indiferencia. 

En una situación de estas características, el castigo de la indiferencia puede dolernos de manera muy especial. Por esta razón, es primordial que encontremos el equilibrio en ocuparte de ello, en relación con aquellas acciones que dependen de nosotros mismos, y continuar con nuestro camino centrando la atención en aquellas personas que nos ofrecen su compañía y atención.