-TIPOS DE AUTOESTIMA-.

La autoestima es uno de los factores más relevantes de nuestra personalidad, pues nos permite valorarnos y querernos a nosotros mismos/as, aceptando y descubriendo nuestro defectos y nuestras virtudes. La autoestima se reacciona directamente con el bienestar personal y por ello es muy importante para poder llevar una vida sana, plena y feliz, permitiéndonos también relacionarnos con el entorno de una forma sana y positiva.

La autoestima hace referencia a la valoración, tanto positiva como negativa, que uno se hace sobre él mismo/a. En la autoestima entra en juego la confianza y el respeto que tenemos sobre nosotros, así como el sentimiento sobre la propia competencia. Esta es considerada uno de los aspectos más importantes de nuestra personalidad, pues nuestra autoestima influirá en nuestras conductas, decisiones, en la elección de nuestras metas y su planificación, así como en nuestra forma de ser y hacer.

Es la suma de la confianza, el respeto hacia uno mismo y la valía que le atribuimos a nuestra competencia, lo que acaba conduciendo al juicio de valor que hacemos sobre nuestra persona.

A nivel social, no sienten la necesidad de sobreponerse a los demás y se sienten cómodos recibiendo y dando cumplidos. Siempre defenderán su postura frente al resto expresando su opinión, pues no tienen miedo de ser y demostrar quién son.

La alta autoestima estimula la autonomía, la independencia, pues la seguridad en uno mismo permite que la persona encuentre y se sienta cómoda en su identidad, tratando de alcanzar los objetivos que se proponga y asumiendo la responsabilidad sobre sí mismo.

Frente a la aparición de sentimientos de inseguridad, es menos probable que la persona se sienta abrumada por ellos y si lo hace, tendrá una mayor capacidad para sobreponerse a ellos.

Autoestima Baja:

Las personas con una autoestima baja sienten un constante sentimiento de insatisfacción hacia ellas mismas y de falta de confianza o valor, creando con ello una excesiva autocrítica que mantiene el estado de insatisfacción. Tienden a dar mucha importancia a sus defectos causa que no reconozcan quién son y cuáles son sus virtudes. Tienden a presentarse con una actitud más triste, derrotista, y con falta de espontaneidad.

Frente a la autocrítica constante, reaccionan mal ante los errores, con una gran intolerancia a la frustración, por ello actúan sobre lo conocido y no corren riesgos, ya que un error se generaliza en una crítica sobre toda su persona. En la baja autoestima hay un predominio de la dependencia, donde la persona teme sentirse rechazada y por ello, oculta sus pensamientos y sentimientos cuando cree que no serán los mismos que los del resto. La persona se muestra indecisa por miedo a cometer un error y tiene mucho miedo a hacer el  ridículo.

TIPOS DE AUTOESTIMA:

1. Autoestima alta estable. Se muestra como una persona segura de sí misma, que confía en sus capacidades. El término estable implica que los factores externos, como la opinión de los demás, no condicionan el valor que se dan a ellos mismos/as. No necesitan defender su persona y pueden manifestar su opinión sin desestabilizarse .
2. Autoestima alta inestable. Su autoestima sigue siendo alta, pero los factores externo sí pueden condicionarla, es decir, si todo el entorno está bien, se sienten bien consigo mismos, pero frente a un fracaso se derrumban y dejan de confiar en ellos y responden con poca tolerancia al fracaso y reaccionan de manera más agresiva y con cierta superioridad.
3. Autoestima baja estable. Las personas con este tipo de autoestima mantienen las características de una baja autoestima de forma estable y los factores  externos no condicionan esta percepción que tienen de ellos mismos. Se muestran indecisos y n ose ven capaces de defender su opinión, pues tienen miedo de a no ser suficientes para los demás y ser rechazados. Piensan que no podrán aquello que se propongan, ya que confían muy poco en sus capacidades. Predominan los sentimientos pesimistas y negativos. Esta autoestima tiende a manifestarse en varios trastornos psiquiátricos, como una depresión, ansiedad o niveles altos de estrés.
4. Autoestima baja inestable. Se ve condicionado con los factores externos. Mantiene niveles bajos de autoestima, pero frente a logros o éxitos su autoestima sube, pero después vuelve a bajar. Hay fluctuación e inestabilidad, lo que hace que la persona sea vulnerable a los eventos a los que se encuentra. Si las cosas funcionan bien, su autoestima mejora, siendo muy sensibles a factores externos.
5. Autoestima inflada. Puede ser confundida con una alta autoestima. Pero la persona no se muestra hacia el resto como una persona segura que se quiere y se respeta, sino que muestra una actitud de prepotencia, sintiéndose superior a los demás. Estas personas necesitan destacar sus logros y virtudes, para obtener reconocimiento y buscan tener la razón en todo lo que hacen y dicen, considerando siempre la opinión de los demás como errónea. Tienen tendencia a considerarse mejor que el resto en todo aquello que hacen y le es difícil reconocer los errores y las críticas, de modo que optan por culpar al resto de ellos. Estas actitudes buscan esconder sus inseguridades y baja autoestima.