-CÓMO LLAMAR LA ATENCIÓN DE LA PERSONA QUE NOS GUSTA-.

Llamar la atención de la persona que nos gusta es algo que todos/as queremos y muchas veces no sabemos como hacerlo. Siempre suponemos que si alguien no se siente inicialmente atraído por nosotros, jamás lo hará. Pero nos equivocamos, esa situación se puede revertir.

Lo importante realmente es ser uno mismo/a, mostrarnos tal y como somos, sin fingir, sin filtros, sin mentiras, No obstante podremos realizar ciertos ajustes para llamar la atención de la persona que nos gusta, sin tener que dejar de lado nuestra esencia, que al final es lo realmente atractivo.

Debemos ser un poco directos para llamar la atención, y es que cuando nos gusta alguien solemos idealizar a esa persona como inalcanzable, por encima del bien y del mal. Por eso tenemos miedo al rechazo, a no ser suficiente, así la estrategia más sencilla, siempre será la más eficaz. Debemos disminuir el miedo inicial que poseemos.

Una vez que nos hemos presentado, viene lo más complicado que es romper el hielo, intentar que seamos diferentes al resto siendo nosotros mismos/as. Una conversación graciosa y original no sería mala decisión. La idea es coger nuestro punto fuerte y fomentarlo, pero sin llegar a pasarnos. Además debemos ser atentos y hacer comentarios sobre lo que la otra persona está hablando para que vea que nos interesa. Y a partir de aquí ver qué puntos en común tienen entre los dos.

Es importante también hacernos un poco de rogar, no parecer pesados, es cierto que cuando una persona nos gusta, queremos hablar y saber de ella a todas horas, pero es importante también cierta distancia para que la otra persona no se agobie y se canse de nosotros, dejarle espacio, como suele decirse "qué corra el aire"...y así hacerte un poco el interesante. Así esa persona nos echará un poco de menos y tendrá más ganas de volver a saber de nosotros/as.

En definitiva, sé tu mismo. Es la mejor opción que tienes. El mejor truco es fluir de forma espontánea y natural. Así será mucho más sencillo darnos a conocernos, sin caretas, sin falsedades que lo único que harán es que acabemos decepcionado a esa persona que nos gusta.

Hay varias leyes que favorecen un acercamiento con la persona que nos gusta:

• Ley de la proximidad. Cuánto más contacto tengas con esa persona más posibilidades hay de que le gustes y le seas atractivo/a. Está comprobado que existe más atracción por las personas que vemos a diario porque propicia tener más lazos con ella. Al verse con más frecuencia, aumenta la confianza y la intimidad.
• Ley de la familiaridad. Cuanto más vemos una cara, más familiar nos puede resultar, lo que hace que esa persona nos trasmita confianza, lo que favorece el vínculo y propicia el acercamiento y la conexión. Y se reduce el miedo a lo nuevo. Lo que genera mayor atracción es ver el mismo estímulo muchas veces, en períodos breves, porque se graba más fácilmente en nuestra mente.
• Ley de la semejanza. Buscamos lo conocido y nos reconocemos en ello. Lo reconocemos en gestos, miradas, hobbies, personalidad... Si buscamos aficiones similares tendremos más probabilidades de estar con ella.
• Ley de la atracción física. Todos7as tenemos una belleza potencial, sólo hay que saber usarla a nuestro favor. El aspecto físico es clave a la hora de sentir atracción, pero también buscamos lo que nos resulta familiar.
• Ley de la personalidad. Las habilidades sociales y las aptitudes que posee esa persona son las importantes. Nos sentimos fuertemente atraídos/as por aquellas personas a quien admiramos. Su personalidad puede llegar a ser muy cautivadora.
• Ley de la reciprocidad. Nos atraen aquellas personas que nos hacen sentir cómodos con nosotros mismos/as, que refuerzan nuestros logros y nos hacen sentir más seguros/as. Es importante decirle lo que nos gusta de él/ella.
• Ley de la deseabilidad. La confianza y seguridad en ti mismo/a es la base del atractivo. Debemos querernos mucho interiormente.
• Ley del esfuerzo. aunque a veces el proceso de conquista es lento, invertir tiempo en la persona que nos gusta al final trae sus frutos. Hay que demostrarle que nos interesa de verdad.

También es importante conocer a la otra persona de verdad. Escucharla con atención e interesarte en conocerla de verdad: quién es, que le gusta, que le inquieta, cómo siente, como piensa, como ama...

Ser honestos con nosotros mismos/as. El don de la honestidad es un valor muy deseado y valorado por los demás, ya que así favorecemos confianza y un acercamiento con la otra persona y empezamos a formar vínculos. 

Ser alguien abierto/a y comprensivo/a, libre de prejuicios también va a generar un mayor acercamiento con la otra persona. 

Generar intimidad, ya que nos ayudará a estrechar lazos y acceder al mundo interno de la otra persona. El humor y la sencillez también son cualidades que llaman mucho la atención y que debemos tener siempre en cuenta. La lealtad, ser leal con ella desde el principio, lo que ayudará a desarrollar un vínculo mayor con esa persona. 

El desafío, es decir, no debemos contarle a la primera, a esa persona, todo lo relativo a nuestra vida, darle a entender que aún queda mucho por descubrir de ti y que tenga interés en descubrir. A todos /as nos resulta muy interesante ese halo de misterio, dejar ese anhelo por seguir descubriendo cosas nuestras en la otra persona. Eso sí, sé siempre Tú mismo/a.