-APORAFOBIA. EL RECHAZO AL POBRE-.

 

Hace ya unos 20 años que Adela Cortina acuñó este termino para referirse al rechazo o miedo a las personas pobres. Fue elegida palabra del año en 2017. Este termino no se refiere a ningún trastorno mental. Adela Cortina decía que "cuando el extranjero es rico lo recibimos con todo el entusiasmo", con las manos abiertas, luego habría que decir que el rechazo a estas personas no es porque sean extranjeros, de otra raza, creencia o religión, sino que es por su inexistente poder adquisitivo. Nos producen rechazo los refugiados, los inmigrantes, los indigentes...

La idea de meritocracia contribuye a aumentar la marginalización de estas personas. Presuponer que la condición de ser pobres es voluntaria y ligada a una actitud personal es del todo falsa. La desigualdad social que hay en muchos países hace que este rechazo al pobre se dé con más frecuencia.

Hay muchos prejuicios sobre estas personas:

Porqué pensamos que la mayoría de estas personas roban, se dedican a delinquir, y no pensamos en que lo necesitan es ayuda, nuestra comprensión y sobre todo ayudarles a salir de esa situación de pobreza.

El pobre es el que no tiene nada interesante que ofrecer a cambio y no tiene capacidad real de contratar. La pobreza molesta porque pone de manifiesto el fracaso de la sociedad en su conjunto. Las personas sin recursos que no consumen arecen molestar a los políticos de turno y empresarios, pero también a la sociedad en general que cuando vemos un pobre pensamos que algo malo nos va a hacer.

El rechazo o miedo al pobre se induce, se provoca, se aprende y se difunde a partir de relatos alarmistas que relacionan a las personas con escasos recursos con la delincuencia y con una supuesta amenaza a la sostenibilidad de la economía y los mercados. Sin embargo, estudios al respecto nos demuestran que la mayor parte de la delincuencia y la más peligrosa no procede de los sectores más precarios de la población, sino de mafias bien organizadas que controlan gran cantidad de recursos para tejer su organización criminal. 

Hace tan solo unos días ( 20 de mayo) este termino entró en nuestro código penal, al aprobar la ley de protección integral a la infancia y a la adolescencia, la cual presta atención al odio al pobre.

De esta forma los jueces y fiscales podrán perseguir de manera más eficaz los delitos que se cometen contra personas por el simple hecho de estar en situación de pobreza, ya que sería un delito fruto del odio a lo que esa persona representa. La iniciativa es una demanda de años de organizaciones que atienden a estas personas.

Este cambio ofrecerá herramientas para la reparación de las víctimas, y perseguir los discursos de odio, discriminación laboral... estas organizaciones que fomenten estos discursos podrán ser declaradas ilícitas. Esta medida es pionera en España en la lucha contra esta clase de delitos.

Esta ley, unida al compromiso social de cada individuo/ y al institucional, es fundamental para combatir este tipo de discriminación y rechazo a estas personas, porque eso es lo que son, personas, como tú y como yo.