ONICOFAGIA

La onicofagia es el hábito compulsivo que se manifiesta en que la persona que lo sufre se come las uñas. Esta acción, que nos parece tan simple, con el tiempo puede provocar múltiples lesiones físicas tales como problemas en los dientes, deformación de la cutícula, formación de verrugas, infecciones diversas, hongos... en los casos más graves puede provocar incluso la perdida total de la uña. 

Es una conducta frecuente en niños/as y en adolescentes y que tiende a desaparecer en la edad adulta. 

Las personas que lo sufren dicen no poder controlar este hábito, es como una adicción, suelen decir.

Causas de morderse las uñas:

• Algunas personas lo realizan para calmar los momentos en los que se encuentran ansiosos, nerviosos/as, o angustiados.
• El estrés diario, momentos antes de un examen, de una entrevista de trabajo...
• Ante cambios drásticos en la vida de una persona: divorcio, muerte de un ser querido...
• En personas que sufren frustración, rabia, baja autoestima, timidez, con tendencia a preocuparse en exceso por los problemas.

No existen muchos datos precisos sobre la onicofagia, y a pesar de no estar tipificado como trastorno,  los especialistas en la materia advierten que si se puede considerar un trastorno compulsivo y además, es posible que también aparezca junto a otro trastorno psicológico como la ansiedad o la depresión, siendo precisamente la onicofagia la que calme la posible ansiedad.

Consecuencias de este habito de morderse las uñas:

• Puede provocar sangrado y enrojecimiento del lecho ungueal ...
• Lesiones en las encías, desgaste de los incisivos, maloclusión de los dientes frontales, caries...
• Puede tener consecuencias negativas para el sistema digestivo, malestar estomacal.
• Puede interferir con el crecimiento normal de las uñas y provocar graves deformaciones en los dedos.

Dado que muchas personas tienden a refugiarse en este habito, cambiarlo no resulta fácil ni sencillo, se podría sustituir por una actividad menos invasiva como girar los pulgares, tener las manos en los bolsillos...

Pero de que clases de tratamientos disponemos:

Estos tratamientos varían según el grado y gravedad del problema.

Si con terapias locales como la aplicación de remedios tópicos no conseguimos resultados, entonces hablamos de compulsión y ya en este punto es donde es aconsejable recurrir a la ayuda de un psicólogo o psicoterapeuta profesional que profundice en el diagnóstico y en las razones del trastorno.

El tratamiento psicológico de la onicofagia se realiza en dos procesos:

1. Análisis del problema: se evalúa el origen del problema, determinamos la conciencia con la que se realiza el hábito y los pensamientos, emociones y sensaciones que acompañan a ese hábito para así poder llegar a evitarlo.
2. Intervención Psicológica: Dependiendo de las características de cada caso utilizaremos una combinación de las siguientes técnicas:

• Terapia de aceptación y compromiso.
• Hipnosis.
• Terapia cognitivo conductual ( de la que ya hemos hablado en algún que otro tema de este blog).
• Terapia de inversión de hábitos nerviosos.
• EMDR
• Práctica en atención plena o Mindfulness.

10 consejos útiles para dejar de morderse las uñas:

• Ser consciente del problema.
• Masticar regaliz.
• Mascar chicle.
• Usa Aloe Vera con sus propiedades para la salud. Ha de guardarse en la nevera.
• Autocontrol.
• Uñas postizas. Se trata de cubrir tus uñas con otras sintéticas como las acrílicas.
• Tiritas. Así puedes ver como crecen de manera natural y sana sin morderlas.
• Práctica un hobby para mantenerte ocupado.
• Usa guantes, especialmente en invierno.
• Progresa poco a poco y felicítate por tus avances, los demás lo notarán también.