LA VENGANZA EN PSICOLOGÍA.
Muchas veces se nos ha pasado por la cabeza la posibilidad de vengarnos de alguien que nos ha hecho daño, pero tras este primer mecanismo de defensa nos preguntamos si realmente vale la pena vengarnos de nuestro agresor/a.
La venganza en sí, constituye una serie de actitudes y conductas llevadas a cabo por una persona o grupo con la intención de hacer daño a otra persona. La persona que tiene la intención de vengarse ha responsabilizado a otra persona de una situación y ha decidido hacerle daño por las consecuencias de sus actos.
Esta actitud vengativa surge en personas que actúan a través del rencor, lo que les lleva a tomar la venganza como la mejor opción posible.
Pero realmente, ¿ la venganza sirve de algo? Hay varios supuestos para ello:
- Si partimos del hecho que el ser humano es bueno por naturaleza ( yo personalmente no creo que sea así), cuando actúa así es porque está herido/a y por lo tanto actúa de una manera irracional e irresponsable.
- Las consecuencias de tus actos se pueden volver contra ti.
- Hacer daño a otros puede acabar haciendo daño a nosotros mismos/as.
- Si adoptamos una actitud empática, veríamos que vamos a responder con las mismas armas que esa otra persona lo hizo, y sentirá igualmente el mismo daño que hemos sufrido nosotros.
- Vengarse puede producir un efecto en cadena de propagación de nuestra actitud vengativa, es decir, estos pueden descargar su dolor sobre terceras personas.
- Herimos a una o más personas intencionadamente, a propósito.
- Podemos iniciar una cadena de eventos negativos, agresivos y muy destructivos.
- La satisfacción personal que nos aporta la "dulce venganza" no es real. De hecho, es muy superficial.
- Si se da el caso que la víctima inicial no somos nosotros mismos, pudiera ser que esta venganza aporte más dolor que bienestar.
- Podemos sentirnos afligidos tras haber ejecutado la venganza.
- La venganza en sí misma, no restablece la situación original ni nos aporta alguna solución alternativa al problema que la ocasionó.
- Analizar y reconocer el daño sufrido, aceptando y viviendo con nuestro dolor.
- Ver y valorar las ventajas del perdón sobre otras opciones : el consuelo, la paz interior
- Perdonar a la persona que nos ha provocado el daño.
"Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón".
"Vengándose, uno se iguala a su enemigo, perdonándolo, uno se muestra superior".
"La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno"
"Antes de empezar un viaje de venganza cava dos tumbas".
"Ojo por ojo, diente por diente".
"En la venganza el más débil siempre es el más feroz"
"La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena"
"Quien se venga después de la victoria es indigno de vencer".
"La venganza nunca es un camino recto, es como un bosque y es fácil perderse".
"La venganza es un plato que se sirve mejor frío"
"La venganza no es justicia".
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