No es lo mismo coincidir que conectar, coincidimos a menudo con mucha gente en nuestras vidas, a diario...pero lo verdaderamente mágico es llegar a conectar de verdad con otra persona.
Nos cruzamos con muchas personas a lo largo de nuestras vidas, de nuestro camino, la cifra sería incalculable y muchas de ellas caen con el tiempo caen en el olvido porque no llegamos a conectar con ellas, pero hay amigo/a llega un día que con una de esas personas llega la conexión mágica deseada y chocamos con ella en mente, espíritu y corazón y ver como de repente nuestros mundos se entrelazan y se cumple ese sueño mágico de conexión entre ambos.
No me quedo solamente en el hecho de estar enamorado sino también de construir una amistad solida en el tiempo, donde hay un cariño especial y una preocupación recíproca.
Las personas conectamos, al igual que lo hacen la luna y el sol, la tierra y el agua y cualquier otro elemento de nuestra sabias naturaleza.
"Conectar es mágico, es crear un puente entre almas".
"Sentir que nos comprenden nos reconforta el alma".
De ahí, que queramos esa afinidad entre ambos y aquí es donde la empatía tiene un papel predominante. Pero para conectar, además de la empatía se necesitan que se den otros factores:
- Factor sorpresa. Esa coincidencia inesperada con otra persona con la que tenemos cosas en común.
- La complicidad. Ese lazo que se va formando a medida que nos vamos conociendo y se van consolidando gustos y aficiones.
- Conjunto de dinámicas que se establecen en la relación y que la consolidan y la fortalece.
- Confianza y emociones positivas para fortalecer los lazos sociales.
En nuestro cerebro cuando conectamos con otra persona también se producen cambios, por ejemplo, entramos en calma, porque nos sentimos seguros y nuestro estrés se reduce.
Otro fenómeno importante es el de la Autorrevelación: nos sentimos tan cómodos y seguros que nos encontramos capaces de contar nuestros más íntimos secreto a esa persona con la que hemos encajado tan bien, porqué sabemos que nuestro secreto estará a salvo y nos apoyará. Necesitamos compartir nuestras preocupaciones, temores e inquietudes para poder sentir esa complicidad que tanto anhelamos.
Cuando esa amistad nos abre las puertas de su corazón todo se vuelve mágico.
Una vez que sabemos que podemos confiar en esa persona, necesitamos seguir avanzando con otros procesos. Como por ejemplo "la ley del espejo", es decir, el mundo exterior actúa como un espejo reflejando nuestras luces y sombras, siendo este un retrato de nuestro mundo interior.
O el llamado "pegamento emocional", es el adhesivo de las relaciones que enriquecen y alivian inseguridades y crean en una relación un tejido existencial muy importante.
Conectar es mágico porque supone dar con una persona que encaja en nuestro mundo a la perfección, como si fuera nuestro otro yo.
Para nuestro cerebro también es mágico conectar. Somos seres sociales y comunicativos que tenemos que interactuar con otras personas. Ese vínculo que establecemos con la otra persona es una especie de bálsamo para el estrés y la ansiedad.
Así pues, dejémonos llevar por esa bendita casualidad, hagámoslo. Permitamos que la vida nos conecte con esas personas especiales que hacen que nuestras vidas cobren sentido y nos hagan pisar un escenario más cálido e interesante.
La conexión emocional es una de las experiencias más maravillosas que podemos experimentar y ser participes de ella y hacer qué nos produzca una satisfacción indescriptible cuidar este lazo mágico que ha llegado a nuestras vidas para experimentar un cambio, un sueño y una conexión muy profunda entre dos personas.
"Porque No es lo mismo Coincidir que CONECTAR".
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